Автор:Klaus H. Carl Год: [не указано] Издание:Parkstone International Publishing Страниц: [не указано] ISBN: 9781780420493 “No me intereso en m? mismo como tema de una pintura, sino en los dem?s… en especial en las mujeres…” Hermosas, sensuales y, sobre todo, er?ticas, las pinturas de Gustav Klimt hablan de un mundo de opulencia y placer que parece estar a miles de a?os luz de distancia del rudo entorno posmoderno en el que vivimos ahora. Los temas que trata, alegor?as, retratos, paisajes y figuras er?ticas, no contienen pr?cticamente ninguna referencia a eventos externos, sino que tratan de crear un mundo en el que la belleza predomina sobre todo lo dem?s. El uso que hace del color y los patrones est? profundamente influenciado por el arte japon?s, el antiguo Egipto y Bizancio. Ravenna, la perspectiva plana y bidimensional de sus pinturas y la calidad con frecuencia estilizada de sus im?genes dan forma a una obra imbuida de una profunda sensualidad y en la que la figura femenina es soberana. Las primeras obras de Klimt le hicieron alcanzar el ?xito a una edad muy temprana. Gustav naci? en 1862 y consigui? una beca del estado para estudiar en la Kunstgewerbeschule (escuela de artes y oficios de Viena) a la edad de catorce a?os. Su talento como dibujante y pintor qued? de manifiesto muy pronto y en 1879 form? la K?nstlercompagnie (Compa??a de artistas) con su hermano Ernst y otro estudiante, Franz Matsch. La segunda mitad del siglo XIX fue un periodo de gran actividad en la arquitectura en Viena. En 1857, el emperador Francisco Jos? hab?a ordenado la destrucci?n de las fortificaciones que sol?an rodear el centro de la ciudad medieval. El resultado fue la Ringstrasse, un nuevo y floreciente distrito con magn?ficos edificios y hermosos parque, todo pagado por el erario p?blico. Por lo tanto, el joven Klimt y sus asociados tuvieron muchas oportunidades de mostrar su talento, y recibieron comisiones para las decoraciones de la celebraci?n de las bodas de plata del emperador Francisco Jos? y la emperatriz Elisabeth. En 1894, Matsch se march? del estudio comunal y en 1897, Klimt, junto con sus amigos m?s cercanos, renunciaron a la K?nstlerhausgenossenschaft (Sociedad cooperativa de artistas austriacos) para formar un nuevo movimiento llamado la Secesi?n, del cual fue electo presidente de manera inmediata. La Secesi?n fue un gran ?xito y en 1898 present? no una, sino dos exposiciones. El movimiento logr? ganar el suficiente dinero para comisionar su propio edificio, dise?ado por el arquitecto Joseph Maria Olbrich. Sobre la entrada estaba escrito su lema: “A cada era su arte; al arte, su libertad”. M?s o menos a partir de 1897, Klimt pas? casi todos los veranos en Attersee, con la familia Fl?ge. Fueron periodos de paz y tranquilidad en los que produjo paisajes que constituyeron casi un cuarto de la totalidad de su obra. Klimt realiz? bocetos de pr?cticamente todo lo que hac?a. En ocasiones realizaba m?s de cien dibujos para una pintura, cada uno con un detalle distinto, un traje, una joya o un simple gesto. La calidad excepcional de Gustav Klimt se refleja en el hecho de que no tuvo predecesores ni verdaderos seguidores. Admir? a Rodin y a Whistler sin copiarlos servilmente, y a su vez recibi? la admiraci?n de los pintores vieneses m?s j?venes, como Egon Schiele y Oskar Kokoschka, cuya obra muestra una gran influencia de Klimt.